La Patagonia tiene un sin fin de saltos de agua que formaron en consecuencia de los movimientos geológicos y las glaciaciones, cerca de la villa hay 2 cascadas que visite y valen la pena ser visitadas

La cascada del rio Bonito es la que se encuentra más próxima a la ciudad y muy cerca del cerro Bayo. Este salto tiene 36 metros y se lo puede ver desde un balcón donde se tiene una vista limpia de la cascada. Esta cascada tiene un camino por el medio del bosque de Coihues donde se recorre 100 mts y es de baja dificultad, tambien se puede combinar con un día de playa en bahía Manzano donde la playa es más ancha y tranquila, ideal para ir con chicos.

En el camino desde la ruta hasta la cascada hay una serie de miradores donde se pueden ver el lago Nahuel Huapi y una panorámica increíble de toda la Villa La Angostura de fondo con la cordillera de los Andes.

La otra que es un imperdible es cascada Ñivinco. Esta se encuentra a 44 Km hacia el norte de Villa La Angostura por el camino de los siete lagos. La ruta es muy escénica porque se recorre la costa y miradores del lago correntoso, espejo grande y chico y algunas lagunas intermedias como la Bailey Willis. El acceso al sendero de la cascada se encuentra a 13 km del desvío hacia Villa Traful, ahí está el estacionamiento y la carteleria informativa.

El unico obstaculo que tiene este paseo es que se debe vadear el rio Pichi Traful pero el nivel de agua en el verano llega a los talones y no representa un gran inconveniente. Despues de superar esto se inicia un sendero por el medio del bosque andino patagonico y se ve todo tipo de fauna y flora como Ñires, Lengas, Frutillas y Amancayes.

Después de caminar unos 40 minutos/ 1 hora se llega al primer salto de Ñivinco, que es imponente. Unos metros antes de llegar uno ya escucha el sonido de la cascada que cae con tal fuerza que rompe el silencio del bosque.

Uno tiene la posibilidad de bajar por entre las piedras y quedar cara a cara con la cascada y es una sensación increíble! Además de que se obtienen muy buenas fotos.

Cuando uno vuelve por el mismo sendero, el rio forma una playa de piedra donde se puede descansar y recargar energías. Ñivinco está formado por cuatro saltos de agua, por desgracia solo se tiene acceso al primero que este. Los demás están cerrados para la conservación del pato de los torrentes que es una especie nativa del parque y en peligro.

Para hacer esta excursión conviene hacerla con un guía certificado por Parques Nacionales, yo contrate por medio de la agencia In Situ EVT y ellos trabajan con Wumul Experiencia nuestra guía era Martina, que nos explico todo con detalles y súper buena onda. La excusión incluía el traslado desde donde estén alojados, la guiada, binoculares para observar los diferentes tipos de aves y un refrigerio, además que trabajan con grupos reducidos para más comodidad.

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